Cuándo corregir la lengua de trapo en los niños
19 Abr
Cuando un niño habla con, lo que llamamos, lengua de trapo nos hace mucha gracia. Lo malo es que a veces corremos el riesgo de potenciar este comportamiento. Ahora bien: ¿cuándo y qué debemos hacer para evitarlo?
Cuándo corregir la lengua de trapo
Es fácil encontrar un niño que te diga que se le “ha rompido” un juguete. Nosotros le deberíamos contestar: “vaya, se ha roto”. No es necesario explicarle que lo ha dicho mal, siempre y cuando estemos hablando de niños de 0-3 años. Con corregirle de inmediato irá interiorizando las estructuras.
Cuando nos pide “aba” o el “tete” nosotros deberíamos preguntar “¿quieres agua?”o “¿dónde está el chupete?” De esta forma vamos aumentando el vocabulario de nuestro pequeño.
A un niño debemos hablarle como un adulto. Por supuesto no con el mismo tono ni la misma seriedad, sino con los mismos términos. Si potenciamos un habla infantil y él ve que nos hace gracia, nunca se esforzará por hablar correctamente.
En muchas ocasiones, las madres nos piden un límite de edad en el que podamos establecer si existe o no un problema. Yo lo establecería en los 4 años a nivel fonético, es decir, que el niño sepa pronunciar todos los sonidos. La erre fuerte es el sonido que más nos suele llamar la atención y el que más les cuesta. Pero no siempre es ese el que nos trae más problemas.
Potenciar el lenguaje
Os voy a dar unas pautas para que ayudemos a nuestros pequeños a potenciar el lenguaje y hacerlo de una forma correcta:
- Nunca debemos hablarles como ellos nos hablan a nosotros. Palabras como “aba”, “tete”, “lleta”… deberemos sustituirlas por agua, chupete, galleta…
- Cuando ya son un poquito más mayores podemos insistirles en que vocalicen porque en muchas ocasiones esto es lo que les impide pronunciar correctamente. Por ejemplo: “vamos a hablar como una rana de boca grande….”
- Ojo, es importante que el niño utilice el lenguaje, es decir, que nos pida una cosa en lugar de señalarla con el dedo. Si a un niño le cuesta hablar y se lo ponemos fácil, se volverá “vaguete” y nos costará mucho más que se suelte.
- Leerles un cuento ayudará a que se aficionen a la lectura que, aunque parezca mentira, les ayudaría mucho en sus problemas de lenguaje además de enriquecer su vocabulario.
- Como bien sabéis los niños son como esponjas así que tenemos que tener cuidado en cómo hablamos delante de ellos, pues lo repetirán exactamente igual. 😉
Y como siempre, con paciencia y constancia no tardareis en ver resultados positivos. Si tenéis cualquier duda o consulta que realizarme, estoy a vuestra disposición.
Os dejamos en el siguiente enlace, otro interesante consejo de Almudena sobre la autonomía de los más peques. Esperamos que os guste!
No hay ningún comentario aún